viernes, 27 de marzo de 2009

Palabras de Irene Marks Noble



Gustavo: te quería comentar tu libro PINTAPOEMAS. No hablaré de las imágenes sensuales porque ya se refirió a ellas con mucha certeza Susana Fernández Sachaos en tu presentación. Los que me impresiona en este libro es el sentido de entrega cósmica ("ofrezco mi piel a la negra noche"), un reconocimiento de la vida que nos rodea y celebración de la naturaleza("flores agitándose al viento son sus gemidos") porque "el verde lo rodea todo".
La sugerencia de lo efímero, la reiteración de las "alas" que todo lo pueblan ("la vida se resume/en el compás de aquellas alas") y se utilizan en contextos diferentes "Aún así mantendremos las alas", ya sea para expresar lo transitorio y frágil, como Ofelia("frágil colibrí de transparentes alas" ) o para expresar la fuerza de las convicciones más allá de la muerte "una bandada de libertad será el vuelo". Sintetizando, hay un auténtico sentido de la profundidad mística del cosmos, de la consecuencia del más mínimo acto sobre todos los otros como si se pusiera en movimiento una cadena de acción impulsada por lo aparentemente individual:"Un áspid es condenado mientras en el cosmos brilla una estrella".
Unido a este sentido místico del Universo, está el con-moverse con lo marginal, el ponerse en lugar del otro, la visón ennoblecedora de lo feo, en el poema el Pantano” sólo ella con su capa azul calma su agonía"
Un libro de honda visión más allá de lo aparente.
Gracias por regalarme PINTAPOEMAS, que como ves, disfruté enormemente.Besos Irene Marks




martes, 24 de marzo de 2009

Leyendo un poema de PINTAPOEMAS "Poeta muerto llevado por un Centauro (De una pintura de Gustave Moreau)"




Del libro "Pintapoemas"

domingo, 22 de marzo de 2009

Prólogo de Susana Fernández Sachaos sobre "PINTAPOEMAS"



... Gustavo Tisocco conjuga en Pintapoemas, las impresiones visuales que le han provocado una serie de cuadros de famosos pintores y los versos que traducen esa paleta colorida.
... El arte es palabra, por tal razón se trate del poeta o del pintor flotará siempre una lectura poética, transformada en obra por el artista, porque ambos, poeta y pintor han podido extraer la esencia de sus sensaciones, iluminar tanto sus experiencias de vida como las imágenes atesoradas en su imaginación, para finalmente encadenarlas por el vínculo de una alianza de palabras.
... Cuando el autor expresa en el poema Adán (inspirado en una obra de A. Durero) […] “Pero el color rojo de la fruta / quedó prendido a tus labios […] nos invita a transitar la sensualidad que habita en toda la construcción de este poemario. Lo sensual entendido no como un apetecible juego de los sentidos sino como una acumulación imaginativa de vivencias profundas que van reuniendo visiones desde el olfato - dice el poeta en Malvarrosas y otras flores en un jarrón (pintura de Van Huysum): “[…] un florero posterga la agonía/ mientras la dama impune olfatea ocasos.”Desde el gusto, en el poema Las edades de la mujer y la muerte (pintura de Hans Baldung Grien) nos ofrece la desmesura de “[…] tú, joven e intrépida, /devoras la fruta. […]. Desde un oído que acapara sonidos primitivos en los versos de El Pantano (pintura de Van Ruysdael): “[…] Aún así, lo más terrible/ son sus gritos en la noche, /en el día, en su atmósfera.”
... Pero es desde la vista, la gran abarcadora de imágenes, que Gustavo Tisocco nos propone el camino bello e intenso de sus poemas. Lo hace desde el lugar de la poesía y la pintura, desde la pluma y el pincel. Él pinta estos poemas y canta a los pintores que lo inspiraron con sus lienzos. Canta con las sombras de la noche y los naranjas de las amapolas al aire libre. Dice en La muerte de Cleopatra ( pintura de Johann Liss : “[…]nunca más veremos florecer amapolas.”[…]
... Creo, utilizando palabras del exquisito erudito en Bellas Artes, Osvaldo Svanascini, que Gustavo Tisocco sería capaz como Hokusai, de “emigrar hacia un árbol plantado en el aire, encontrar una risa en un plato, una palabra dentro de una campana o una arruga tanto en el entrecejo de un anciano como en la piel de un demonio, […] y tener la suficiente rebeldía como para desafiar los hechos de todos los días y saber encontrar los resortes del sueño.”


Susana Fernández Sachaos